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El alambique veloz

Fin 2008

Fin 2008

El caso es que andaba yo haciendo balance de 2008 y, aunque ha sido muy intenso, me ha venido a la cabeza lo que podríamos llamar: "aquellos días alambiqueños".

Una locura maravillosa. Madrugones buscando un puntito rojo en el monitor, llamadas entrecortadas, sms que nunca emocionaron tanto con tan poco, comentarios en el blog, nervios, risas, lágrimas, ... Si hubiera que poner una palabra: emocionante.

Y quería que este blog tuviera un post como este que recuerde que el 2008 fue también el año de "El Alambique veloz". Que lo que nos parecía eterno mientras los sufríamos/disfrutábamos ahora es un recuerdo de algo que pasó a toda velocidad. Pero que no lo vamos a olvidar, eso seguro. Así por de pronto, el cinco de Agosto del 2009 se cumplirá un año de la entrada de nuestros cuatro fantásticos en Ulán Bator y habrá que celebrarlo.

Por mi parte y por causas no ajenas del todo a mí, no pude despedirme de quienes hicieron de este blog lo que fue. Lo hago ahora: GRACIAS. Los comentarios eran la vida de este diario de bitácora, no los textos. Las personas que leían eran el alma  de este lugar de encuentro no quien escribía. Un placer contar con ustedes y que ustedes contaran conmigo.

Y claro, gracias a los cuatro que atravesaron toda Europa y media Asia llevándonos con ellos. Hasta Mongolia y más allá... Sois grandes, tíos.

Una sugerencia: relean ahora el blog y disfruten de nuestro verano del 2008, de aquellos días alambiqueños.

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